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Mirador Electoral presenta último informe de gastos en campañas electorales

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Durante el mes de abril, se observó que los partidos políticos en su conjunto, a lo que se refiere gastos en campaña electoral invirtió 28 mil millones de guaraníes, y allí hay un importante aumento del PLRA que llego a una inversión aproximada de 8.900 millones de guaraníes en contraposición de los 6.500 millones de guaraníes que invirtió la ANR. Sin embargo, al realizar el análisis de todo el periodo electoral, se observa que el Partido Colorado invirtió más que el Partido Liberal en su totalidad aunque los gastos han sido bastantes equilibrados.

Además este documento evidencia que existe un cierto equilibrio en cuanto al gasto invertido en ambos partidos tradicionales en la cual la ANR habría llegado a un total de inversión de 29.700 millones de guaraníes, y en contrapartida el PLRA 28.200 millones de guaraníes, es decir 1.000 millones de guaraníes menos. Lo llamativo de esto es que juntos la ANR y el PLRA hicieron una inversión de 58 mil millones de guaraníes en publicidad electoral, y eso representa el 70% del gasto electoral. Teniendo en cuenta las reglamentaciones que buscan el equilibrio en cuanto a gastos referidos a la emisión de propaganda electoral encontramos que esto supera el parámetro de gastos que define la ley.

Por lo tanto, esto representa un problema grave para los movimientos y partidos pequeños que quieren competir en igualdad de condiciones con respecto a los otros partidos y que obviamente se ven con la hegemonía de la publicidad electoral en manos de los partidos tradicionales. Y finalmente como parte del informe durante todo este proceso se pudo identificar varias cosas que son preocupantes para la democracia y para el proceso electoral por lo que urge una reforma de todo el sistema electoral.

Sin dinero no se llega al poder político

El gasto en campañas políticas sigue y seguirá siendo un factor determinante en la obtención de poder, además, el volumen invertido hace que sólo partidos con grandes estructuras puedan costear las campañas y enfrascarse en esa carrera. El sistema electoral en Paraguay, por la forma en que está constituido, favorece el poder del dinero en la política. Por su parte, los esfuerzos regulatorios en la materia poco o nada han logrado modificar esta desproporción de fuerzas.

Sin embargo, este no es el único aspecto que requiere de reforma. El modelo electoral del Paraguay se halla en situación calamitosa y no resistirá otro período eleccionario si es que no se encara integralmente una reforma que busque fortalecer la capacidad de custodiar la voluntad popular y garantizar la libre e igualitaria competencia electoral.

Cinco aspectos ineludibles para avanzar en una reforma electoral

1. Propaganda electoral: Es claro que en estas elecciones cada quien hizo lo que quiso, llegando al punto de conseguirse amparos judiciales para violar los principios de la reglamentación, con lo cual la misma ha quedado en coma. Con esta situación sólo se contribuye a la hegemonía de los grandes partidos, pues los únicos que la cumplen son los grupos nuevos o pequeños, quedando en inferioridad de condiciones con respecto a los mayores, quienes utilizan todos los medios, todo el tiempo para instalar las candidaturas. Por ello es necesario avanzar en una reglamentación apropiada que establezca claramente los límites y las sanciones a su inobservancia, de modo que la misma pueda ser cumplida. Inclusive podría avanzarse en el establecimiento de pautas que garanticen los espacios publicitarios en forma equitativa y evitar así la hegemonía del dinero.

2. Integración de las mesas: Paraguay es uno de los pocos países que conforma las mesas de votación de forma partidaria, reservándole el derecho de integrarlas a los partidos políticos con representación parlamentaria. La hipótesis de equilibrio es lo que garantizaría el cuidado del proceso, sin embargo últimamente se ha transformado en algo perverso. En la mayoría de los sistemas electorales la conformación de las mesas constituye una carga pública; son integradas por parte de ciudadanos comunes, por medio del sorteo, teniendo los partidos el poder de veto cuando se selecciona a un operador político de alguna de las facciones en pugna. Con esto, el miembro de la mesa no es representante de ningún partido sino custodio ciudadano de la transparencia del proceso.

3.Voto electrónico y la auditabilidad del proceso: El voto electrónico se halla vigente por el artículo 351 del Código Electoral , sin embargo por pactos políticos no es aplicado debido a supuestas dificultades en el control. Esto es inaceptable, ya que el voto electrónico es un mecanismo que garantiza no solo el control sino la auditabilidad ex post de los resultados. Paraguay es uno de los pocos países que mantiene el modelo del “Acta mata voto” superado por la mayoría de los sistemas electorales del mundo por, precisamente, carecer de auditabilidad y por constituirse en un gran riesgo para el fraude. Es necesario abandonar cuanto antes el conteo manual y la validez única del Acta.

4. Subsidios electorales: Si bien el modelo de subsidio del aporte estatal a partidos políticos constituye un avance democrático para fortalecer la estructura de partidos, es necesario aplicar mecanismos de equilibrio, pues el modelo actual contribuye a fortalecer la hegemonía, aumentando la capacidad estructural de los partidos mayoritarios y en inferior proporción la de los menores. De la misma forma es necesario establecer mecanismos que apoyen en forma preelectoral a los movimientos y candidaturas independientes quienes en cuanto al subsidio, además de otros aspectos, se ven excluidos del sistema.

5. Financiamiento Político: Tomando como ejemplo estas últimas elecciones, se ha mostrado que la reglamentación del financiamiento político ha sido rebasada una vez más por la creatividad de quienes deben ser regulados. Se han incorporado conceptos tendenciosos, mecanismos extrapartidarios de financiamiento de los gastos de campaña y otros dispositivos que favorecen que, una vez más, el control del financiamiento no pueda realizarse. Es decir, el Tribunal Superior de Justicia Electoral no podrá auditar las cuentas del Grupo Cartes o de la Fundación Ñande Paraguay siendo que a todas las luces influyeron en las elecciones sobre todo en las campañas de propaganda, y las rendiciones de cuenta serán nada más que engorrosos informes contables que nada aportarán en la búsqueda de la transparencia del proceso. Por ello, urge reorientar el sistema de control de gastos electorales, a fin de que se pueda investigar el mismo y requerir a los partidos políticos que informen el origen de esos recursos.

Mas información: http://miradorelectoralpy.blogspot.com/

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